Según ha comentado The Wall Street Journal, Google lleva un tiempo experimentando con la posibilidad de dejar que el usuario se salte el anuncio previo al visionado de un vídeo en YouTube.
Al parecer en Mountain View sólo ven ventajas a esta medida, por diversos motivos claros. En primer lugar no van a cobrar al anunciante por un anuncio que es saltado por el usuario, por lo que éste puede estar tranquilo aunque lo obligue a mejorar la calidad de su publicidad si quiere que el espectador tras la pantalla dedique unos segundos al producto presentado.
Y en segundo lugar, está claro que al usuario le encantará la idea de no tener que esperar unos segundos molestos para ver el vídeo, motivo por el cual quizás en otro tiempo se hubiese sentido animado a dejar de verlo. Quizás incluso esta medida revierta en una mayor atención del espectador hacia el anuncio en sí.