A pulpo muerto, pulpo puesto. No se han momificado los restos del Pulpo Paul y ya el Parque de Vida marina Oberhausen en Alemania anunció el sucesor: Un molusco francés, obviamente llamado Paul II.

Paul II estaba en el acuario desde el mes pasado, pero en cuarentena, mientras lo habituaban al lugar y según voceros de la instalación, esperaban que el joven pulpo aprendiera el arte de la adivinación de su maestro fallecido. En palabras textuales del gerente del acuario Stefan Porwoll “lamentablemente no se pudo para él”.

El novato pulpo brujo fue exhibido en su estanque y aunque todavía no ha dado ni una señal de tener dones proféticos, hay muchas esperanzas de que llegue el momento en que deslumbre al mundo con alguna predicción.

A no ser que las aguas francesas de donde importaron a Paul II tenga alguna química milagrosa apta para el desarrollo de animales adivinos, está por verse si el animal resulta ser el verdadero heredero del  original Paul, que hizo temblar a los más veteranos técnicos durante el Mundial 2010.

Vía/Aol