Japón no deja de sorprender por las iniciativas de su gente. Algunas se consideran brillantes y otras ridículas. Instalar un buzón para depositar bebés abandonados, raya en lo bizarro.
Contrario a lo que se piensa, el dispositivo denominado ‘Akachan Post‘, no está en la calle ni en una oficina postal, si no en los hospitales. El primero fue ubicado desde hace tres años, en el Centro médico de Kumamoto, al suroeste de Tokyo.
Irónicamente, los japoneses tratan de darle un lado humano al recipiente-buzón, pues tiene la forma de una incubadora, a 36 grados de temperatura. Sistema que también utilizan en Alemania, para la misma situación de abandono de recién nacidos.
Si es que la madre cambia su decisión, al momento de meter a su hijo en el buzón, tiene la oportunidad de leer una carta, en la que el hospital da instrucciones sobre cómo debe solicitar la devolución del bebé.
Tan generosos es el gobierno de Kumamoto, que ni siquiera habrá imputaciones legales contra el padre o madre que se deshaga de su nene.
Vía: Curiosities of Japan