El primer prototipo de robots que son capaces de desarrollar emociones, cuando se relacionan con la gente, ha sido finalizado por investigadores británicos.
Los robots son capaces de expresar la cólera, el miedo, la tristeza, la felicidad, entusiasmo y orgullo y demostrarán angustia, si su cuidador deja de proporcionarles comodidad cuando enfrenten una situación estresante, a la que ellos no pueden enfrentarse o interactuar, cuando lo necesitan, informan investigadores de la Universidad de Hertforshire, en Inglaterra.
“Este comportamiento está modelado en lo que un niño hace”, aclara la investigadora líder, Lola Canamero. “Esto también es muy similar al modo que los chimpancés y otros primates no humanos, desarrollan lazos afectivos con su cuidadores.”
Canamero dijo que es la primera vez que los modelos de humanos y primates no humanos, han sido usados para programar robots que desarrollan emociones en la interacción con la gente.
“Estamos trabajando en señales no verbales y las emociones son descubiertas por posturas físicas, gestos y movimientos del cuerpo, más que por la expresión facial o verbal,” dijo Canamero.
El proyecto es llamado el FEELIX que CRECE (Sentir, Interactuar, Expresar: un acercamiento global al desarrollo con Base Interdisciplinaria), se ha estado ejecutando desde 2007, y el plan consiste en que los robots serán usados un día para ayudar a niños, durante su estadía en los hospitales.