Lizzie Velásquez come cada 15 minutos para mantenerse viva y casi tiene cero por ciento de grasa en el cuerpo, pero no es anoréxica.
La estudiante universitaria de 21 años, come cada 15mins, aunque pesa lo mismo que un niño de ocho años, de Austin, Texas, lo que en otras palabras significa que realmente come cada cuarto de hora para permanecer sana.
Velásquez, estudiante de la Universidad estatal de Texas tiene una condición tan rara, que hay sólo tres casos conocidos en el mundo. La enfermedad le impide ganar peso, aunque coma hasta 60 pequeñas comidas por día.
Ella consume entre 5.000 y 8.000 calorías por día, pero su peso no tiene cambios significativos. ‘Me peso con regularidad y si gano hasta una libra, realmente me entusiasma,’ comenta Lizzie.
‘Como pequeñas porciones de patatas fritas, dulces, chocolate, pizza, pollo, pastel, dónuts, helado, fideos y tartas todo el día, entonces, me disgusto bastante cuando la gente me acusa de ser anoréxica.’
Lizzie nació cuatro semanas antes y pesando sólo 2 libras 10 onzas. Los doctores encontraron que había líquido amniótico mínimo protegiéndola en la matriz.
‘Nos dijeron que no tenían ni idea como podría haber sobrevivido ella,’ dijo Rita, 45, la madre de Lizzie, una secretaria de la iglesia. ‘Tuvimos que comprar ropa de muñecas en la juguetería, porque la ropa de bebé era demasiado grande.’
Los doctores no podían hacer un diagnóstico preciso, así que prepararon a los padres de Lizzie para lo peor. ‘Nos aseguraron que nunca sería capaz de andar, hablar o tener una vida normal,’ recuerda Rita, que tiene otros dos niños con el padre de Lizzie. Los hermanos de Lizzie, Chris, 12, y Marina, 15, son ambos de altura y peso medios.
Además, los médicos también especularon que Lizzie podría tener el desorden genético síndrome de De Barsy, pero pronto lo excluyeron cuando se hizo claro que no tenía dificultades de aprendizaje.
La muchacha nació con dos ojos marrones, pero a los cuatro años, el ojo derecho comenzó a nublarse y a cambiar el matiz. Los doctores entonces descubrieron que se había quedado ciega, en áquel ojo. Todavía no saben por qué pasó eso, pero Lizzie tiene un ojo azul y un ojo marrón.
Ni siquiera expertos genéticos saben cómo diagnosticarla y finalmente, se decidieron a sugerirle que coma mucha grasa, hidratos de carbono y azúcar.
Data: Spluch