YouTube ha indicado mediante su blog que HTML5 no es suficiente para cubrir todas sus necesidades.
El primer punto que destacan es que no hay un formato de vídeo estándar apoyada por todas las empresas y organizaciones. Ahora tenemos principalmente dos frentes claramente definidos, por un lado tenemos a Google apoyando WebM mientras que otros grandes como Apple o Microsoft apoyan H.264.
Hasta que no se resuelva esto y se apoye un formato completamente se mantendrá un tira y afloja que se quiera o no retrasará algo el avance de HTML5 respecto a Flash.
El resto de inconvenientes que comenta YouTube son más técnicos, entre esos problemas que no se permite seleccionar la calidad de la reproducción del vídeo, además tampoco hay un soporte total para la reproducción en pantalla completa, así como diferentes herramientas que permiten controlar la reproducción de los vídeos por parte de los propietarios de estos.