Es lo que podría denominarse un costoso juguete hecho en casa. Matthew Sheil, australiano de nacimiento, ha construído su propia versión de simulador de vuelo. El hombre gastó $60 millones en su obra casera.
La hazaña le valió su inclusión en el Libro de Records Guinness. Sheil adaptó 45 diferentes sofwares a 14 computadores distintas para crear el simulador, que usan en el entrenamiento de pilotos.
Una vez dentro de la cabina del simulador, el piloto se integra a una aerolínea virtual. La ruta del vuelo simulado es asistida por un equipo de controladores de tráfico aéreo virtual.
Sheil diseñó el simulador para ‘volar’ idea y vuelta a 27,000 aeropuertos del mundo, con un realismo insuperable para ser ficticio.
De acuerdo a los Records Guiness, el ingenioso australiano creó el simulador de vuelo más costoso del planeta. Pero no sólo destaca por eso, si no porque además es capaz de recrear las mismas condiciones climáticas, que se dan en cada ciudad, en tiempo real.
Fuente: Smh web