Desde sus 18 meses, su propio padre le dio el primer cigarrillo. Ahora el niño de dos años, Ardi Rizal, de Sumatra en Indonesia, fuma 40 cigarrillos cada día de su corta existencia.
Todavía no deja de tomar el biberón, pero su adicción por el cigarrillo es mayor que la del hábito de consumir leche.
Si sus empobrecidos padres no lo complacen con dos paquetes de Marlboro, su marca favorita, el pequeño fumador hace una rabieta, gritando y golpeando su cabeza sobre el piso.
Yet Muhammad (30), gasta $5 diarios por mantener el vicio de su hijo. El hombre, un pescador del pueblo Musi Banyuasin, afirma que Ardi tiene buena salud. Opinión justificada por los 25 kilos de peso del obeso niño.
El caso que ha captado la atención mundial ya es supervisado por la Comisión Nacional de Protección del Niño de Indonesia, donde el infante se somete a un proceso de rehabilitación.
Visto en: News Mitra