Ser transexual es un estilo de vida que tiene complicaciones en las relaciones sentimentales e interpersonales de quienes se sienten atrapados en el cuerpo equivocado.
Pocos son valientes como para llevar una vida al margen de la opinión de sus familiares y conocidos.
Escogen vivir como quieren y se someten a tratamientos de hormonas, cambio radical de su apariencia física y la última de las medidas, la cirugía de cambio de sexo.
Ahorran toda una vida y luego de la transformación definitiva, la mayoría experimenta un renacimiento.
Hay sicólogos que opinan que los transexuales sufren un desorden de identidad de género, a veces es incurable, sin importar el cambio quirúrgico de sexo.
En las naciones donde permiten el cambio de sexo, se exige que antes de someterse a la cirugía, el transexual debe haber vivido un mínimo de tres años de acuerdo a sus deseos.
Las mujeres de las imágenes fueron las que escogieron dejar de ser hombres.