La comunidad de usuarios de Linux de Tyumen, Rusia, levantó hace poco un monumento a Linux. Más precisamente sobre su mascota, Tux. Sin duda que son merecidos de elogios por ser los primeros en la historia en “alzar” un monumento para homenajear a un modelo de software como el Open Source y el Software Libre.
El monumento muestra a Tux extendiendo unas alas de águila, lo que demuestra la fuerza, el espíritu de superación y de cómo GNU/Linux puede adaptarse a cualquier ambiente, entorno y plataforma. Es como decir: Tux se anima a todo. Lástima que no podemos ver en este monumento al GNU acompañando a Tux.
“¿Quién dijo que los pingüinos no pueden volar? Aquí está un ejemplo! Un pajarito ha hecho las cosas, que no fueron dados a él por la madre naturaleza, por sí mismo – las alas. Queríamos ayudar de alguna manera Tux a ser más popular y que finalmente terminó con este proyecto. Aquí está un ejemplo!”, indicaron los responsables del monumento”