Esta vez la gente de Signa presentó una bicicleta impulsada a través de la electricidad que funcionará unos 100 kilómetros con una sola carga, su combustible es agua.
La realidad es que la bicicleta en sí es simplemente un disfraz para mostrar la tecnología que utiliza. El vehículo usa celdas con siliciuro de sodio en polvo y a esto se le agrega agua para que cree instantáneamente gas de hidrógeno. Después este hidrógeno justamente será utilizado para generar electricidad y como el hidrógeno no es almacenado las celdas son completamente seguras. Por otra parte, si hay un exceso de electricidad esa energía se almacenará en baterías para tener un extra cuando, por ejemplo, estés subiendo una colina. Los cartuchos son intercambiables en uso (no es necesario dejarlos enfriar como otras celdas) y además completamente reciclables.
Justamente una de las principales ventajas, además de la seguridad que brinda esta tecnología, es la posibilidad de cambiar estas baterías en cualquier momento que sea necesario en vez de tener que parar durante un rato para recargarla y como pesan 680 gramos transportar 2 o 3 no será un problema. Otro de los beneficios es la cantidad que se podrá viajar con una carga. Las utilizadas actualmente funcionan entre 30 y 50 kilómetros y esta aproximadamente 100.